La seguridad contra incendios en tiempos de crisis

Para tener en cuenta en estos tiempos de crisis donde también la seguridad contra incendios se ve afectada.

Normalmente cuando se proyecta una empresa o cuando ya esta en curso no se consideran las pérdidas que pueden ser ocasionadas por un siniestro, interno o que devenga del exterior y puedan afectarla. Aquí les brindo algunas precisiones de expertos en pérdidas para que vean la cuantificación que se les da y lo importante de las mismas.

1. Pérdidas

Las pérdidas por incendios y siniestros pueden clasificarse en:

a) Pérdidas directas: son aquellas que es posible cuantificar con aceptable precisión.

b) Pérdidas indirectas: son aquellas que resultan de muy difícil evaluación por la gran cantidad de factores que intervienen.


El método de control total de pérdidas o de Bird establece una diferencia: considera pérdidas directas aquellas que han de ser reintegradas por el seguro, e indirectas aquellas que no. En algunos casos la relación entre una y otra puede llegar a 1:50.

Por lo anterior es prácticamente imposible lograr una estimación sensata de las pérdidas indirectas ocasionadas por el fuego pero se puede afirmar que cuando una industria en plena actividad resulta afectada por un siniestro y sus procesos o equipos claves sufren daños, se producen graves alteraciones en el curso normal de los negocios, que pueden llevar a las siguientes consecuencias:


I. Pérdidas comerciales debidas al fuego:

a) Pérdida de clientes;
b) Pérdida de rentabilidad del capital invertido;
c) Pérdida de beneficios por venta de mercancías terminadas;
d) Pérdida de confianza de los accionistas;
e) Pérdida del Status Crediticio;
f) Pérdida de reputación frente a los clientes;
g) Pérdida del personal entrenado que abandona el empleo;
h) Costo que entraña la manutención del personal clave durante el tiempo improductivo;
i) Pérdida de los servicios productivos de dicho personal;
j) Embargo de los pagos de seguros por acreedores impacientes;
k) Gastos de sustitución excesivos (horas extras y compras a presión no negociadas);
l) Gastos de demolición;
m) Costo de sustituir equipos y edificios despreciados por instalaciones nuevas;
n) Continuación del pago de los gastos fijos durante el período improductivo;
o) Gastos de alquiler de instalaciones, edificios o locales provisionales;
p) Pérdida de materiales, moldes, plantillas, archivos, etcétera, que no pueden ser reemplazados o lo son a un costo muy alto;
q) Pérdidas de beneficios por no- utilización de patentes, marcas registradas, etcétera, durante el período de cierre;
r) Pérdida de la publicidad realizada anteriormente al incendio;
s) Problemas por reclamaciones ante las pérdidas de archivos.


II. Pérdidas para la colectividad:

a) Pérdida de volumen de negocios por parte de los proveedores de materias primas, y de quienes proporcionan otros servicios al establecimiento siniestrado;
b) Pérdidas y distorsión en el mercado laboral;
c) Pérdida de percepción de impuestos sobre la propiedad destruida;
d) Impacto negativo en la opinión pública;
e) En algunos casos especiales un solo incendio (cuyas pérdidas directas tal vez no sean elevadas) puede tener consecuencias catastróficas e imprevisibles sobre densos núcleos urbanos.


¿En que consiste un asesoramiento en seguridad?

El desarrollo de un estudio de seguridad integral se basa en un profundo análisis de los peligros potenciales y reales que subsisten en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana, lográndose de esta forma, la creación de planes de acción tendientes a minimizar tales riesgos.

¿Cuáles son las ventajas de un buen asesoramiento?

Un relevamiento de seguridad acorde a las necesidades de su empresa, le permite a Usted, que su producto o servicio no se vea afectado por las vulnerabilidades de un entorno no controlado.

Hoy, que el dinero escasea hay que pensar bien donde ponerlo, y es por ello que una de las acciones, si tenemos en cuenta el control de pérdidas será minimizar los riesgos existentes e invertir en la adecuación de los sistemas de protección con que ya cuenta el edificio ya sean activos como bocas hidrantes, extintores o pasivos como planes de emergencia, luces de emergencia, detectores, alarmas, etc. Teniendo en cuenta que en la protección estructural no se podrá invertir debido al momento económico que atraviesa el mundo.
Recuerde: PREVENIR SALVA VIDAS. (y bienes también)


Gerardo Reyes
Asesor
Alerta Patagonia
www.alertapatagonia.blogspot.com