Qué es ser bombero? Me preguntan.
Ser bombero es ser humano, por sobre todas las cosas, porque a veces uno piensa que se pone el
traje y pasa a ser un superhéroe, pero no, por dentro es una persona común, con un trabajo común y una familia igual a la tuya.
Uno no es bombero por el traje. De uniforme, de fajina, siempre esta alerta.
Dicen que cuando sos bombero tenés otras percepciones; vas al cine y te sentás al lado de la salida de emergencia, miras donde están los matafuegos, por si hay que usarlos, el plan de
evacuación, a ver si están preparados.
Si estas caminando y sentís o ves humo cerca te vas, como quien no quiere la cosa, para no quedar mal, por si tan solo era una asado, pero siempre estas ahí, atento a lo que pudiera pasar.
No somos dios, por eso milagros no podemos hacer y a veces, cuando uno llega a una casa que esta envuelta en llamas y la gente grita sollozando que dentro hay alguien, que lo ayudemos, uno hace lo imposible, pero sabe que ya es demasiado tarde. Somos humanos y el fuego nos afecta igual que a cualquiera y es implacable con nosotros.
Con los trajes especiales podemos soportar altas temperaturas pero no entrar a un fuego vivo.
Y nos lamentamos con los familiares del deudo que no pudimos salvar, y hasta a veces hemos
llorado en el cuartel, a la vuelta del incendio por no haber podido hacer nada.
Y lo más triste es perder un compañero, que por querer ser héroe, dejó su familia y seres queridos penando su pérdida.
En este “trabajo” existe una línea muy fina entre la vida y la muerte, en la que uno siempre está parado.
Es un momento de cordura el que nos lleva a quedarnos del lado de acá y no pasar a ser una víctima mas de aquel fuego voraz que consume todo a su paso, a veces, hay que enfrentarlo, pero otras hay que saber perder y retroceder aunque nos duela perder terreno en el incendio.
La vida no tiene precio, todo el resto si...
Como aquel 2 de junio de 1884 en La Boca, Volere e Potere, Querer es Poder.
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