miércoles, febrero 17, 2010

Fatídico relato de una madre


Este es el extracto de una entrevista realizada el 30 de Octubre a Miriam Araneda, mamá de David Chaparro -fallecido en Cromañon- en el santuario ubicado a los pies del boliche que hoy se encuentra cerrado y protegido por vallas y efectivos de la Policía Federal en momentos que se realizaba una nueva marcha desde plaza once hasta plaza de mayo.

“Era la primera vez que salía. Tenía 14 años a punto de cumplir los 15. Fue un regalo del mejor amigo con el que se criaron juntos desde la infancia, le regalo la entrada para que conozca a la banda porque tampoco la conocía.

Nunca había ido a un recital. Para nosotros era hasta sentirnos culpables como papas por haberlo dejado ir a un lugar que nosotros no conocíamos y no sabíamos que condiciones tenia pero nunca se nos paso por la cabeza que no iba a estar cuidado; que el estado no iba a tener un lugar en condiciones hasta que paso Cromagnon que todo el mundo se dio cuenta que no hay seguridad en ningún lado y que el estado no nos cuida, si no nos cuidamos nosotros nadie nos va a cuidar. Con la muerte de nuestros hijos aprendimos que no hay ningún lugar seguro y saber que lo mandaste a tu hijo, fue contento y entro por esta calle para hacer la cola para un recital que duraba 2 horas y te lo devuelvan en un cajón no se lo deseo a nadie, es horrible.

-Vos lo acompañaste?

No, el vino con el amigo (Emanuel) y con el tío y la tía del amigo, personas grandes.

- Y como te enteraste del momento?

Estábamos saliendo de mi casa porque nosotros vivimos en Isidro Casanova. De acá son unos cuantos kilómetros. Entonces ellos se tomaron el colectivo 88 para llegar acá y nosotros veníamos a buscarlos. Nos encontrábamos en la Plaza con Emanuel y mi hijo. Entonces les dijimos que a las 11 y media, 12 de la noche nosotros ya íbamos a estar acá y que cuando ellos salieran nos encontrábamos en la plaza.

El papa de Emanuel me va a buscar a mi casa va un rato antes, 15 minutos antes de lo que habíamos quedado y me dijo.. flaca tenemos que irnos urgente porque me llamo por teléfono Emanuel que donde fueron con David se esta incendiando y lo perdió a David y no lo encuentra.

Yo pensé que me estaba haciendo una broma porque yo tenia tanto miedo que mi hijo saliera porque era la primera vez y cuando la veo llorar a mi amiga, a la mama de Emanuel me doy cuenta que algo pasaba. Le pregunte si era verdad y me dijo que si.

No sé como llegamos acá porque no nos daba el corazón para llegar, porque es una cosa que vos querés volar, queres estar en dos minutos y tenemos una hora de viaje. Cruzamos la autopista, la policía nos seguía pensando cualquier cosa. Cuando llegamos acá dos cuadras para atrás ya estaba todo lleno. Patrulleros, ambulancias, chicos tirados en la plaza. Padres llorando gritando los nombres de los chicos, era un caos, la verdad. Yo baje del coche llorando, parecía una guerra porque vos veías a los chicos tirados en el piso vomitando cosas negras, todos negros, todos desnudos, chicos desorbitados que no sabían para donde ir...otros desmayados, otros haciéndoles las primeras atenciones. Los mismos chicos les hacían respiración boca a boca.. Habían muchos médicos pero algunos estaban como sacados y no se animaban a hacerle la reanimación, a otros les daba asco, porque lo escuche yo al lado mío, venían las ambulancias y se llevaban chicos vivos y muertos. Lo mismo esta empresa que esta al lado...llenaban colectivos con chicos que no se sabían si estaban vivos o muertos los apilaban unos arriba de otros.

A mi hijo nunca lo pude encontrar. Mi marido entró al boliche un montón de veces. Sacó muchos chicos, algunos se le prendían de las piernas, de la rodilla, salió todo arañado, con el pantalón roto. Perdió la llave, los documentos, todo, porque se le prendían de los pantalones para que los saque, y bueno, el los sacaba y volvía a entrar.

Una señora me acercó un balde con agua y cada vez que llegaba alguien yo les limpiaba la cara afuera, a ver si era mi hijo y como no era lo acomodábamos, pero nunca lo pudimos encontrar. Dimos vuelta todos los hospitales, el ramos mejía, el Argerich y todos los que están alrededor que son como 15 hospitales y al otro día apareció alguien del gobierno de la ciudad para decirnos que iba a ver un CGP (Centro de Gestión y Participación comunal) abierto donde iba a haber un listado con los nombres de los chicos que habían fallecido, los NN y los que estaban internados pero con vida. Empezamos a ver el listado pero no estaba, así se hizo el mediodía y no aparecía en ninguno. Ya era una desesperación porque además había venido mucha gente de mi barrio. Cuatro agencias de remises me pusieron a disposición los autos. De la matanza fue de donde murieron más chicos

A las 6 de la tarde empezaron a decir que en la morgue de la chacarita habían puesto fotos digitales y que los padres podían ir a reconocerlos pero lo que menos quería pensar uno era que estaba muerto. Pero bueno, cuando fuimos a la morgue estaba ahí, vaya a saber de que hora, pero lo peor es mientras nosotros lo estábamos buscando, él a las 3 de la mañana llamo a la casa de mi mama diciendo que estaba mal, que no podía respirar y nunca pudimos saber desde donde llamo, porque el llamó y dejo dicho eso en el contestador porque el teléfono estaba siempre ocupado donde uno llamaba para ver si había llegado o sabían algo. Entonces engancho el contestador y quedo la voz de él grabada diciendo eso, ahogado, tosiendo. Y hasta el día de hoy juicio de por medio pedimos a nuestros abogados para poder hacer un reconocimiento de la llamada para saber de donde pudo haber llamado y es una vergüenza pero nadie nos supo responder nada, no pudimos saber donde se murió. Aunque sea para cerrar un poco la historia, porque ya esta; como me dice mi abogada, no vas a revertir nada con eso pero yo quiero saber donde falleció mi hijo.

Acá habría que hacerle juicio al SAME, al gobierno de la ciudad, a todos porque no fue solo lo que paso dentro de Cromagnon sino también afuera porque pasa una cosa así de nuevo y no es justo que se te mueran tus hijos así nomás en manos de médicos que supuestamente eran profesionales. Además habían papás a los que les daban un cuerpo diciendo que era el hijo y no era, se lo entregaban después de 20 días luego de haberles hecho un examen de ADN para corroborar que era él. Todo fue trágico. Esta bien, el monóxido de carbono es muy tóxico, eso lo aprendimos a partir de lo que nos paso acá, pero hay chicos que se salvaron porque los saco otro pibe, otro sobreviviente, no porque lo salvó un médico.

-Ustedes tienen mas hijos?

Una nena de 15 años, que en ese momento no había ido porque tenía 11 años. A ella le hace falta horrores su hermano porque justo era la época en que les gustaba la misma música y compartían mucho. El no era un chico complicado, estudiaba. Se me fue mi mano derecha, no me puedo resignar a que esta muerto, yo pienso que en algún momento va a volver, siempre tengo la esperanza, cuando veo un chico caminando parecido a él o con la camiseta de almirante Brown, que el iba mucho a la cancha. Es triste la verdad, pero es mas triste la forma en la que se murieron, porque yo pienso, la desesperación de pensar donde vine, sin entender nada, cuando se cortó la luz y todo por la plata.

- Ustedes han tenido alguna asistencia psicológica por parte del gobierno?

Es una vergüenza, pero hasta el día de hoy nada, estamos peleando eso. Ellos dieron por la tele los lugares donde nos podíamos atender pero vos ibas y te daban turno o te atendían en grupos grandes donde escuchabas lo que relataba una chica que se le murió el esposo, una mama, otra que se le murió el hermano, entonces al final era todo un caos y no terminabas curándote vos y no ayudabas a los demás. Encima eran todos en Capital y nosotros vivimos en Matanza, pero como todo sucedió en capital en matanza no se querían hacer cargo y nosostros teníamos que pagar un sicologo particular. Después yo me quede sin trabajo, con el sueldo de mi marido pagamos el colegio de la nena y el cementerio en la matanza porque tuvimos que comprar una parcela dado que el gobierno se hacia cargo solo si lo sepultábamos en la chacarita; asíque la mayoría de los chicos están sepultados ahí pero como lo tengo en un cementerio privado no se quisieron hacer cargo y lo único que me dijeron era que si quería lo saque de ahí y lo traiga, pero yo no puedo estar viniendo desde tan lejos asíque va a quedar ahí.

Y la marcha de cada 30 es para reivindicar que nosotros seguimos en la lucha, que no vamos a abandonarlas, acá perdimos alrededor de 15 papas, tenemos familiares enfermos en menos de 4 años y pensamos seguir por nuestros hijos.

Esta es la triste y cruda realidad de la boca de una mamá que perdió a su hijo en un evento trágico y quise compartirla con todos para que esta vez escuchemos de uno de los familiares como lo vivieron ellos y no nos dejemos llevar por lo que nos cuentan los medios de Buenos aires.

Me pareció una oportunidad única y espero que llegue a todos los corazones y podamos aprender que la vida es mas simple de lo que uno piensa y que no hay dinero que pueda pagar la vida de un familiar.

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